Viajamos en el tiempo para situarnos en el 27
de abril de 1997 y más concretamente en el segundo partido de primera ronda de
los playoffs entre los Bullets y los Bulls. Aquel día Michael Jordan pasó olímpicamente
del famoso triángulo ofensivo de Tex Winter para entrar en uno de sus muchos trances ofensivos. "Hoy Tex está disgustado conmigo, pasé del triángulo ofensivo", declaró Jordan tras el partido.
Era la temporada post
72-10 y Chicago quizás se lo tomó con algo más ¿relax? (69-13 fue el balance de la regular
season) a la hora de alcanzar su segundo anillo tras el primer regreso de
Jordan, y como era lógico y normal todos los equipos querían ganarle algún
partido al campeón o ¿Por qué no? Llegar incluso a conseguir la gesta de
eliminarlos en los playoffs, y con ese pensamiento afrontaron los jóvenes Bullets
la eliminatoria contra Chicago.
El primer partido para
Jordan y compañía fue un paseo al vencer por 86-98, pero en el segundo la cosa
fue bien distinta. Los Bulls cimentaron su victoria en el tercer cuarto con un
parcial de 15-28, puesto que los restantes períodos los perdieron por 'culpa' de la gran actuación de cinco jugadores de Washington
que superaron los dobles dígitos en anotación: Howard (18 puntos, 6 rebotes),
Cheaney (26 puntos), Strickland (16 puntos, 8 asistencias), Webber (21 puntos,
12 rebotes) y Murray (22 puntos).
Ante tal aluvión de
talento y anotación Michael Jordan tuvo que dar un paso al frente con sus 55
puntos (22/35 TC), 7 rebotes, 2 asistencias y 2 robos, en una actuación que
solo estuvo apoyada por Scottie Pippen con 14 puntos y 9 rebotes, y Ron Harper
con 10 puntos. El resto de jugadores de Chicago no alcanzaron la decena de
puntos.
Ese día Michael Jordan
demostró que un solo jugador es capaz de ensombrecer a una camada de jóvenes hambrientos
al aupar a sus Bulls al 2-0 en la eliminatoria al vencer por 109-104.
Finalmente Chicago
solventaría la eliminatoria por la vía rápida (3-0) en Washington al
vencer por 96-95 tras un espectacular mate de Scottie Pippen en los instantes
finales y el posterior fallo de los Bullets sobre la bocina. Lo que vino mucho después todos los conocemos, el segundo anillo
consecutivo tras ganar a Malone y Stockton que comandaban los Utah Jazz.
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