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El Real Madrid terminó la pasada temporada teniendo claro la necesidad de fichar al menos un base. Ni Nigel Williams-Goss, ni Heurtel, dieron el rendimiento deseado y por el camino, tras lesiones, probaturas y necesidad, se vio obligado a utilizar a Hanga como base durante los últimos partidos de la temporada, dando un excelente rendimiento en la final contra el Barça. No olvidemos que el húngaro jugó en esa posición casi siempre durante la etapa Pesic en el Palau.

Con esa premisa, la ‘sorpresa’ de Hanga, el Madrid fue a lo seguro fichando a Sergio Rodríguez y se permitió el lujo de esperar a Campazzo mientras tanto el mercado ofrecía otras alternativas, quizás no tan lujosas como la del argentino, pero que quizás eran igual de válidas para este nuevo Real Madrid de Chus Mateo.

Llamó la atención dejar escapar a Lorenzo Brown, tras su nacionalización exprés y su gran rendimiento durante el Eurobasket con España, lo que le permitió su inclusión en el mejor quinteto. Recordar también que a esas alturas ya estaba fichado por Maccabi, pero antes estuvo libre como un taxi.

Fuera como fuese, lo cierto es que el Madrid pensó que con Rodríguez, más Hanga y algún otro jugador echando una mano en el puesto de uno (Llull, Musa, Abalde…) le era más que suficiente para empezar la temporada mientras Campazzo deshojaba la margarita NBA, y daba calabazas al Madrid por activa y por pasiva a través de sus representantes, llegando incluso en ocasiones a rozar la despectivo cada vez que su nombre se relacionaba con el club que le encumbró.

El Madrid no tenía prisa, el tiempo corría a su favor y en contra de Campazzo, y todo parecía que llegaría a buen puerto para los intereses madridistas hace apenas unos días tras la información de Carlos Sánchez Blas. Pero todo saltó por los aires cuando una oferta en el último momento de Dallas hizo que Facundo se subiese a ese barco tan deseado por él en el último suspiro.

Toda vez que el tema Campazzo se archivó, todo hacía intuir que el Madrid no le interesaba nadie más que no fuese el argentino y que el tema de fichar un base estaba olvidado, pero tras el partido en el Palau el Madrid se dio de bruces con la realidad, los ‘Sergios’ (Llull & Chacho) no están para gobernar la nave blanca, y los demás parches (Abalde, Hanga, Williams-Goss…) son una moneda al aire que bien puede salir cara o cruz. Es una apuesta muy arriesgada que puede costarle muy caro cuando se jueguen los títulos.

Nadie duda de la calidad de Hanga y de que su rendimiento será más que óptimo, pero su historial de lesiones últimamente no invita al optimismo. De Williams-Goss no se sabe nada de nada al respecto de su lesión, es de expediente X. El Chacho a día de hoy está dando un rendimiento bastante decepcionante, muy de por debajo de las exigencias físicas de la ACB y de la Euroliga. Llull debe volver de una vez por todas a la posición de dos y Alocén, y más tras su grave lesión, no está preparado para ser el director número uno del Madrid.

En resumidas cuentas, el Madrid se dio un baño de la realidad en el Palau y parece ser que tras el plantón de Campazzo ha salido al mercado en busca de un base titular que supla todas las carencias en esa posición, y el elegido, sino atenemos a las distintas informaciones vertidas ayer en redes sociales, es Shannon Evans, el base del Betis.

No seré yo quien cuestione la calidad del playmaker del equipo sevillano, con pasaporte Cotonou, puesto que sus números le avalan tanto la pasada temporada (17,4 puntos, 3 rebotes, 6,7 asistencias, 3,6 pérdidas, 1,5 robos, 4,79 faltas recibidas y 19 de valoración), como esta (20,75 puntos, 3 rebotes, 7 asistencias, 3,75 pérdidas, 2 robos, 6 faltas recibidas y 21,25 de valoración), ahí es nada. Destaca especialmente el apartado de las asistencias como aspecto positivo y el de las pérdidas como negativo. Sin lugar a dudas número de jugón, pero se atisban ciertas dudas en cuanto a rendimiento vestido de blanco.

Melón por calar, sin kilómetros en la Euroliga, jugador para equipo pequeño, todos juegan para él en el Betis y sin ese rol no triunfará, etc. etc. etc… En su día se leyó lo mismo sobre Carroll y mirad luego lo que ocurrió, o como ejemplo más cercano Dzanan Musa, que en sus inicios hacen presagiar buenos augurios de su acople al Madrid. De ahí que esos tópicos puedan pasar a un segundo plano cuando se trata de un jugador de tal magnitud y calidad.

Genera desde el bote, un bien tan preciado como poco dado actualmente en muchísimos equipos. Ya hemos visto quien ha ganado las dos últimas Euroligas con ese principio, el Efes, con los dos reyes de generar tras bote como son Larkin y Micic. Y con ello no estoy comparando a Evans con ellos, solo quiero decir que Shannon tiene esa cualidad tan buscada y deseada por los equipos, unido a la gran capacidad de pase para buscar al compañero mejor posicionado sobre la cancha.

También hay que tener en cuenta las palabras de su actual entrenador Luis Casimiro al término de la pasada temporada: "Shannon es disciplinado, intenta hacer las cosas que dice el entrenador, quiere aprender, se equivoca más de la cuenta, tengo que explotar lo máximo que él tiene que es baloncesto directo, donde no haya que pensar mucho, que sea muy intuitivo... Y lo que provocó un gran cambió en él fue cuando le dije que debería dar diez asistencias por partido y aceptó el reto. Nunca pensé que llegaría a esas cifras. Ha querido aprender y eso es lo principal".

Como decía el rumor corrió como la pólvora y varios medios se hicieron eco de la información dada por Mate al Aro, pero con el paso de las horas todo se calló como un castillo de naipes ¿Era falsa la información? ¿El jugador y representante quisieron negarlo hasta que no estuviese todo más que cerrado como suele ocurrir en estos casos? O ¿El Madrid se lo pensó a última hora viendo los posibles descartes NBA como es el caso del tan deseado Pierriá Henry que fue cortado por los Rockets?

En el caso del baskonista, el Madrid tendría que pasar por doble caja. La de Fenerbahçe que tiene sus derechos en Europa, y la de Baskonia que conserva sus derechos ACB, con lo cual todo hace indicar que la operación sería muy costosa y parece prácticamente descartada a pesar de ser un jugador más que testado en ACB y Euroliga con el equipo de Querejeta, y en las últimas horas se rumorea que podría regresar a Fenerbahçe.

Lo cierto es que el Madrid se lo jugó todo a una carta, la de Campazzo, y el base argentino la hizo añicos con su fichaje in extremis por Dallas, haciendo uso de esa expresión utilizada en el Caballero Oscuro, y ahora parece haberse lanzado al mercado para fichar un base, con el dinero de su cláusula de salida NBA que aún le resta por abonar al base argentino, porque ha visto que se equivocó persiguiendo un jugador que nunca quiso venir y que tenía al Madrid como plan residual, y ahora probablemente tendrá que pasar por caja cuando en verano tuvo opciones 'gratis' como es la del propio Evans o Brown por poner algunos ejemplos.

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